Era una noche oscura y brumosa. María que llevaba horas conduciendo, apenas se mantenía despierta y el camino estaba mojado. El nivel de combustible estaba empezando a agotarse y aún le quedaba un largo camino hasta el siguiente poblado.
Se moría de ganas de aparcar en cualquier punto de la carretera para poder descansar un poco, pero a lo lejos ve una pequeña gasolinera decrépita. Y decide parar allí. El empleado parece muy distraído por la parte trasera del auto mientras ella le pide que le llene el depósito.
El empleado le termina de llenar el depósito, pero le pide que abra el capó, porque cree que tiene un problema. El corazón de María da tres vueltas. Está sola en una vieja gasolinera en medio de la nada y el empleado pide algo extraño …
Él le pide a ella que salga del auto para ver el motor. Ella le hace caso mientras se pregunta por qué no grita. Tan pronto como llega al frente del auto, la agarra por el brazo y le dice:
«Este auto necesita una grúa, ¡tienes que venir conmigo a la oficina! »
Luego se pone la mano en la boca y la empuja a la fuerza dentro de la oficina. Una vez dentro, le dice:
«¡Hay un hombre estirado en el asiento trasero de tu auto! Deberíamos llamar a la policía. »
La mujer asustada corre hacia su auto, lo enciende y se escapa corriendo a toda velocidad.
Después de unos minutos, María mira por su espejo retrovisor. Ella ve a un hombre con una sudadera con capucha y un hacha en la mano en el asiento trasero. Con el movimiento de sus brazos, decapita a la pobre mujer con su hacha. El cadáver de María es encontrado unos días después.
Años después de esta tragedia, la policía finalmente logró poner el gancho al asesino en serie. ¿Has mirado en el asiento trasero de tu coche?
Visitor Rating: 100/100